Kunsthaus Santa Fé, S.M.A, Gto., Méx.
Esta mierda nuestra
-diatriba plástica-
El hombre es su propio verdugo.
La sobrepoblación humana, destructora mayoritaria de la vida en el planeta se sostiene en el consumismo de las masas.
Además de la miseria a ultranza repartida en todos los países del tercer mundo, el sistema genera sobre todo mucha mierda. La prosperidad se alcanza a través de la acumulación de cosas. Entre otras desastrosas criaturas se producen enormes cantidades de publicidad, productos y empaques y, con ello, montañas descomunales de basura.
En México es común encontrar los terrenos baldíos y los alrededores de las carreteras, cual basureros de una sociedad que arroja todo donde sea. Ésto sólo demuestra la precariedad de la educación en países donde la enseñanza pública es muy mala y la educación cívica casi nula. La marginación y la pobreza desahogan su cansancio centenario. Las bolsas de papitas, pañales o botellas de refresco forman un enorme cultivo tiradas a lo largo y ancho del país. Toneladas de materiales se van a la basura en zonas, donde los procesos de reciclaje apenas existen.
Esta exposición arroja manifestaciones y reflexiones visuales sobre el exceso y los exterminios del derroche global. Diatribas hechas con bolsas de nylon, envases, contenedores de vidrio, botellas, corcholatas, tapones, rastrillos, alambres, pelos, etc. Unos cuantos de los desperdicios infinitos de la cultura del consumo y la miseria.
El material utilizado para cada proyecto, implicó la recuperación de lo inútil y sin valor, a través de un largo proceso de recolección, selección y transformación.
Estas instalaciones y objetos son temporalmente propuestas visuales, gestadas alrededor de la tradición de cambio y el anhelo de equilibrio y transformación social.
Sólo mierda en ironía transformada.
Ana Quiroz.